martes, 17 de diciembre de 2019
martes, 10 de diciembre de 2019
AC/DC regresará con nuevo álbum de estudio y música de Malcolm Young
Y es así como el sueño de muchos se hace realidad. AC/DC no solo volverá con Brian Johnson, Phil Rudd y Cliff Williams, sino también con Malcolm Young que estará presente con su música en el que probablemente será el último trabajo de la banda.
La noticia comenzó a tomar fuerza desde que Eddie Trunk lo afirmaba y luego que los integrantes de la banda fueran captados en un estudio de grabación a inicios de año.
Como se sabe en el 2016 Brian tuvo que dejar AC/DC por problemas de salud que ponían en riesgo su audición, pero el cantante se ha recuperado y está más que listo para volver a los escenarios junto a la banda que lo lanzó al estrellato.
En esta ocasión el portador de la noticia es el ex líder de Twisted Sister, Dee Snider, quien confirma que la banda está grabando nueva música y que le parece una gran alternativa para el show de medio tiempo del Super Bowl en 2021.
“Estoy enfocado en una banda para el espectáculo de medio tiempo del Superbowl 2021: ¡ AC / DC ! ¡Reuniéndonos con un nuevo álbum el próximo año, de gira, celebrando 50 años juntos! ”
Sin duda en su publicación lo que más emociona a la legión de seguidores de la Angus Young y compañía es la posibilidad de tener a Malcolm Young en el nuevo álbum de AC/DC.
"Los cuatro miembros sobrevivientes se han reunido con pistas grabadas por Malcolm mientras él todavía estaba vivo", dijo Dee en Twitter . “El sobrino de Malcolm, Stevie Young, lo está reemplazando (lo ha hecho un par de veces antes). Está lo más cerca posible de la banda original".
Solo queda esperar, un poco más, para que la banda haga su anuncio oficial. Lo que nos obliga a ir ahorrando para lo que sería la última gira de una de las bandas más grandes del rock.
martes, 3 de diciembre de 2019
A TREINTA AÑOS DE LOS REDONDOS EN OBRAS
El 2 y 3 de diciembre de 1989, casi tres décadas atrás, la entonces ascendente y ya legendaria banda rockera Los Redondos concretó el primero de sus recitales grandes y formales en el estadio Obras, un lugar que hasta entonces rechazaba y donde en abril de 1991 la policía asesinaría al joven Walter Bulacio.
Mudarse hacia ese establecido templo del rock local fue un hecho traumático para el discurso y el andar independiente y autogestivo de la experiencia artística del grupo.
Ese paso marcó no solamente la historia del grupo y del rock argentino sino que reconoce derivaciones varias que van desde el asesinato de Bulacio al siempre vigente problema de Los Redondos entonces y de “Indio” Solari luego, por albergar sus misas musicales en condiciones óptimas para quienes asisten.
En tiempos de crisis económica, recesión e hiperinflación, Los Redondos asomaron no sólo como una banda de rock que desafió los moldes de la contracultura sino como un fenómeno social en crecimiento que no volvió a repetirse en la escena local.
Luego de la salida de 'Un baión para el ojo idiota, la popularidad de la banda creció rápidamente. De unos recitales en el teatro Bambalinas, Los Redondos debieron cambiar su estrategia porque los distintos espacios ya empezaban a quedarle 'chicos'”ADOLFO MORALES, PERIODISTA
Corría fines de 1989 para una agrupación que ya llevaba más de diez años sobre escenarios en los que esa representación inicial de músicos participando, si se quiere, de un espectáculo emparentado con lo teatral había devenido en potentes shows rockeros, con una conformación singular.
La agrupación platense liderada por Carlos “Indio” Solaria había lanzado recientemente el disco “Bang bang! Estás liquidado”, cuarto material de una carrera que iba en ascenso.
Por aquellos días de especulación financiera y corridas de un dólar inestable, el grupo era víctima de la crisis para exhibir su material en la calle: la falta de vinilo.
Adolfo Morales, periodista de Télam que seguía de cerca aquel fenómeno, evocó que “luego de la salida de 'Un baión para el ojo idiota' (1988), la popularidad de la banda creció rápidamente. De unos recitales de presentación en el teatro Bambalinas (reducto sobre la calle Chacabuco en la zona de San Telmo) Los Redondos debieron cambiar paulatinamente su estrategia porque los distintos espacios ya empezaban a quedarle 'chicos'”.
A mediados de 1989, tras ofrecer actuaciones en ciudades bonaerenses como Tandil, Mar del Plata o Balcarce, la banda consiguió un salón en el que pareció sentirse confortable: Se trataba de un viejo cine sobre la calle Bernardo de Irigoyen, en la barriada de Constitución, que había sido bautizado con el nombre de “Satisfaction”.
“Para 1989, Las Bandas, que eran esas hordas de ‘bombas pequeñitas’, ya no cabían en ningún lugar de la ciudad de Buenos Aires. A Los Redondos no les quedó otra opción que ir al amplio estadio de Obras, que era visto como la ‘Meca comercial del rock’”, recordó la periodista Gloria Guerrero ante la consulta de Télam.
La banda había quedado presa de declaraciones en las que manifestaba una postura contraria a la de tocar en los “escenarios cortesanos del rock”, tal como enarbolaba Solari. Pero el crecimiento exponencial del público que los seguía no dejó otra alternativa.
Aquel sábado 2 de diciembre, primera de las 14 veces que Los Redondos utilizó a lo largo de su trayectoria el estadio de la Avenida del Libertador al 7300, alrededor de cinco mil fanáticos colmaron las instalaciones.
“Fue una noche irrespirable. Una noche abrasadora como abrazadora”, evocó la responsable de ‘Las Páginas de Gloria’, el segmento que Guerrero destinaba al rock dentro de la revista Humor, publicación icónica en la década del 80.
El show comenzó pasadas las 22.30, con “Unos pocos peligros sensatos”, canción de ‘Gulp’ (1985). Luego llegaron, unos tras otros, los temas del disco elegido para la presentación.
“El show nos permitió observar la mejor música de uno de los mayores fenómenos socioculturales de toda América Latina”, recordó Guerrero.Fue una noche irrespirable. Una noche abrasadora como abrazadora”
GLORIA GUERRERO, PERIODISTA
“Y de paso, los músicos (Skay Beilinson, Semilla Bucciarelli, Walter Sidotti, Sergio Dawi) dieron magnífica cátedra de sus instrumentos sin necesidad de chocarse los codos”, agregó. “Además, el Indio (Solari) pudo bailar para atrás, para adelante, para los costados. Fue como si se nos completara el alma, el rock como todo llanto”, parafraseó Gloria.
Los Redondos repitieron el recital el domingo 3 y efectuaron una apuesta mucho más ambiciosa para el viernes 29, en donde tocaron para cerca de 20.000 espectadores, pero en un escenario montado en la vieja cancha de hockey sobre césped y al aire libre, en donde hoy funciona el estacionamiento vehicular de la entidad de Núñez.
Sin embargo, la estada del conjunto en el ámbito de Obras tuvo un episodio bisagra el 19 de abril de 1991 cuando Bulacio, un joven nacido 17 años antes en la localidad bonaerense de Aldo Bonzi, falleció una semana después de haber sido detenido durante una razzia policial.
El de Walter se convirtió desde entonces en un caso emblemático de violencia institucional y gerneró una crisis en la popular y contestaria banda por no asumier demasiado protagonismo para pedir justicia por el crimen de uno de sus fans.
Mientras que Los Redondos publicaron en 1991 "La mosca y la sopa" y hacia finales de ese año decidieron tener su último paso por Obras, un lugar manchado por esa historia y que ya estaba siendo exiguo para su masividad.
lunes, 2 de diciembre de 2019
COSQUIN ROCK 20 AÑOS EN EL PROSPERO MOLINA A PURO RECUERDO
El predio que vio nacer al festival Cosquín Rock, el único en la Argentina que mantiene hace 20 años la permanencia en el calendario nacional y que logró exportarse a nuevos horizontes, volvió a reunir a varias de las bandas que fueron parte de la primera realización, en 2001.
"Cosquín se merecía esto" gritó Germán Daffunchio, de Las Pelotas, sobre el escenario que es reconocido por ser el epicentro del Festival Nacional de Folclore, durante un recital que recorrió los clásicos de la banda y que incluyó "El ojo blindado", junto a Fernando Ruiz Díaz, que se había presentado justo antes.
"Los músicos empezamos a encontrarnos entre todos, hubo mucho camarín y contacto, y eso lo recuerdo con cariño porque hacíamos muchas travesuras", sostuvo Daffunchio en diálogo con la prensa minutos antes de salir a escena, y señaló que el éxito y longevidad del festival se deben a su carácter federal.
La lista de la banda, que contempló una veintena de temas y la versión de Sumo junto al ex Catupecu Machu, también sumó su más reciente simple "Nadie fue", que ya es abrazado por su público con la misma intensidad que los más populares.
Fue, tal vez, el número de Fernando Ruiz Díaz el más emotivo de la noche, porque el festival implicó en sí una ceremonia pero también muchos recuerdos.
Así que en esta ocasión decidió rendirle un homenaje personal a su "hermano de sangre" Gaby Ruiz Díaz, junto a quien fundó Catupecu Machu y que permaneció en la formación hasta 2006, cuando sufrió un accidente automovilístico que lo mantuvo durante seis meses en terapia intensiva y le quitó la movilidad.
El derrotero empuñado por Fernando Ruiz Díaz ya entrada la noche y con una Luna creciente colgada del cielo como parte del mobiliario serrano, tuvo varios momentos álgidos y de palmas en clásicos como "Perfectos cromosomas", "Magia Veneno" y "Dale!", con la participación del Mono, de Kapanga, banda que había animado algunos minutos antes sobre la misma tarima.
El paisaje de la Próspero Molina tomaba forma con algunas banderas que flameaban por sobre las cabezas y entre las que se divisaban las de Argentina, y con imágenes del Che Guevara y de Los Piojos, pero también de varios puntos de Córdoba como Villa Concepción, Unquillo y Morteros.
Debajo aparecían los desfiles de melenas coloridas y remeras de bandas de Soda Stereo, Callejeros, Las Pelotas, Los Piojos, El Indio, Bob Dylan, La Renga y los Rolling Stonesentre más.
Más temprano, alrededor de las 20, Kapanga irrumpió sobre el escenario y llamó a las almas dispersas a levantar el ánimo y saltar con "Rock" y después, con un atardecer que tenía las sierras de color anaranjado, invitó a bailar en clave de pachanga "La crudita", y luego recorrió sus hits e invitó a Fernando Ruiz Díaz a cantar "El universal" y "Mono relojero".
El Mono, con la cara de la Mona Jiménez en la remera, encaró "La taberna" y convocó a todas las mujeres del predio a armar un pogo; una vez más, el espectáculo del cuarteto de Quilmes fue el abanderado de una fiesta que combina a la perfección el baile y una crítica solapada de la realidad.
Minutos antes había pisado el escenario Micky Rodríguez y La Que Faltaba con una serie de canciones que evocó el show que Los Piojos montó en la cordobesa Próspero Molina en la primera edición del festival Cosquín Rock.
"Que lindo volver aquí, tantos años... Igual estoy hecho un pibe. Carlitos Gardel decía veinte años no es nada... es un montón Carlitos", dijo Micky y se despachó con "Cruel", "Chac tu chac" y "Fijate", un tema que arrancó suspiros.
Entre la nostalgia y la potencia de los estribillos, bajo un cielo completamente despejado, también sonaron con palmas "Tan solo" y "Fantasma", con la primera voz de la banda del lado del público.
10 AÑOS DEL CONCIERTO "SPINETTA Y LAS BANDAS ETERNAS"
Se trató del día en que pudo verse sobre el escenario el desfile de Almendra, Pescado Rabioso, Invisible, Spinetta Jade, además de distintos músicos que habían acompañado a Spinetta en sus distintas etapas como solista.
Pero el show no sólo significó un recorrido por la historia de uno de los artistas más importantes del género, sino que se convirtió además en una suerte de celebración de todo el rock argentino, a partir de la presencia de invitados de lujo, como el caso de Charly García, Fito Páez, Gustavo Cerati, Ricardo Mollo y Juanse.
La autocelebración de Spinetta no se limitó únicamente a su propia obra, sino que abarcó a otros autores fundamentales de nuestra música, con versiones de canciones de Miguel Abuelo, Manal, Litto Nebbia, Pappo, Tanguito, Soda Stereo, Fito Páez y Charly García.
Lo inédito del show residió en que el artista que había levantado una especie de bandera de su frase “Mañana es mejor”, con la negativa casi sistemática a volver a echar mano a sus antiguas composiciones, aceptó por una vez, y para regocijo de sus fans, volver sobre sus pasos.
“Spinetta y las Bandas Eternas” fue el nombre de este monumental concierto, que constó de 50 canciones, involucró a más de 30 músicos y fue editado en un boxset de tres CD's, tres DVD's, uno de ellos con los ensayos previos, y un libro de fotos.
“A veces me reclaman por qué no hacemos una retrospectiva de todas las bandas y hacer un River, pero no lo pienso así. Hay algo dentro de mí que se niega a aceptar el paso del tiempo como toda persona”, había manifestado un tiempo antes el propio artista en una entrevista, quien además remarcó: “Los homenajes son para la gente que no está. Muchos amigos me dicen tenés que hacer un concierto con todos los temas de todas las épocas y festejar tus tantos años con la música y yo no lo veo ni cuadrado”.
El concierto se inició con el propio Spinetta revelando qué músicos que había invitado no podrían estar esa noche por distintos motivos, entre los que destacaban Pedro Aznar, Lito Vitale, Litto Nebbia, Rodolfo Mederos y León Gieco, entre otros; como así también advirtió que hubiera querido versionar canciones de Moris, Andrés Calamaro, Carlos “El Indio” Solari y Hugo Fattoruso, al que definió como “el genio más grande que dio el Río de la Plata”.
Acto seguido, con una banda estable integrada por Claudio Cardone, en teclados; Nerina Nicotra, en bajo; Sergio Verdinelli, en batería; Guillermo Vadalá, en guitarra; el músico inició un recorrido por canciones de su etapa solista y Spinetta Jade.
En ese pasaje, subieron al escenario como invitados Baltasar Comotto, Diego Rapoport, Juan Carlos “Mono” Fontana, Javier Malosetti, Juan del Barrio y Leo Sujatovich.
En ese pasaje del show también estuvieron Juanse, en la interpretación de “¿Adónde está la libertad?”, de Pappo; Beto Satragni, en “El rey lloró”, de Litto Nebbia; sus hijos Dante y Valentino, en “Necesito un amor”, de Manal; su hermano Gustavo Spinetta y Gustavo Cerati, en “Té para tres”, de Soda Stereo, y “Cementerio Club” y “Bajan”, del emblemático disco “Artaud”.
El cierre de esa primera parte fue con Fito Páez, con quien recreó “Las cosas tienen movimiento” y “Asilo en tu corazón”, del disco conjunto “La la la”; para seguir con un homenaje a Charly con “Filosofía barata y zapatos de goma”, y la presencia del propio artista del bigote bicolor para “Rezo por vos”, la famosa composición que compartieron.
Tras un breve interludio, la segunda parte quedó reservada para el recuerdo de Los Socios del Desierto, con el bajista Marcelo Torres y Javier Malosetti, en la batería, en reemplazo del fallecido Daniel “Tuerto” Wirtz; y continuó con la reunión de Invisible, el trío que conformó junto a Pomo y Machi Rufino, que sumó a Lito Epumer como invitado en el homenaje a Tanguito con “Amor de primavera”.
La película de Gustavo Cerati en Monterrey volverá a los cines
La filmación del show con el que Gustavo Cerati abrió la gira de Fuerza natural en Monterrey se estrenó en cines el 19 de noviembre pasado, justo a diez años del recital, y se editó en CD y DVD, pero debido al éxito de las funciones regresará a algunas salas durante diciembre.
Fuerza Natural Tour, Gustavo Cerati en vivo en Monterrey, MX, 2009 podrá verse el 13 y el 14 de ese mes en Hoyts DOT y Cinemark Palermo, y las entradas ya están a la venta acá. La película registra la presentación completa del ex Soda en el Estadio de Béisbol de la ciudad mexicana ante más de 10 mil personas, con una primera parte en la que repasó completo el (entonces) flamante disco y otra centrada especialmente en canciones de su etapa solista.
La publicación del álbum y DVD causó controversia entre los fans de Gustavo Cerati, que se quejaron a través de las redes sociales por el sonido de la grabación. "Es muy sencillo: es el único show que teníamos en audio y video", respondió Adrián Taverna, histórico ingeniero de sonido del músico desde los tiempos de Soda Stereo.
"Es el primer show de la gira de Fuerza natural, que tuvo la característica de que se contrató para la primera experiencia de streaming en México. Como era en vivo, no había necesidad de grabarlo en un multitrack para después hacer un disco o algo. Entonces es directamente el audio de mi consola, que es una decisión que tomamos Gustavo y yo, porque el disco era bien complejo para reproducir en vivo, y tenía una cantidad de efectos en la voz y tratamientos de distinta índole que requerían que lo haga yo", explicó Taverna.
El ingeniero de sonido fue categórico con los críticos: "No será la mejor mezcla, no será la mejor calidad, todo lo que vos quieras. Lo que nadie me puede discutir es si es auténtico o no. Es una cuestión ridícula, porque si no, no hay material".
El Indio Solari dijo presente en el recital de "Los fundamentalistas del aire acondicionado" para Martín Carrizo
Cecilia Carrizo, hermana del baterista de Los Fundamentalistas, estuvo presente en el concierto. Casi llegando al final subió al escenario a agradecer al publico y dijo: "El va a abrir los ojos la próxima vez que este tocando y los va a tener a ustedes ahí... Es la mejor banda del mundo".
El show fue organizado para costear un tratamiento alternativo que se realiza en Estados Unidos para tratar la Esclerosis Lateral amiotrófica, enfermedad que padece Martín Carrizo. Cecilia Carrizo aseguró que con lo recaudado en el concierto se puede asegurar el tratamiento durante los próximos tres meses.
El recital comenzó a las 21.30 en una noche donde sobrevoló la emoción. La banda, con la ausencia de Debora Dixon y Miguel Ángel Tallarita que se encontraban de viaje, recorrió una lista de 26 canciones, compuesta por 15 temas de Los Redondos y 11 de la etapa solista del Indio. Arrancó con "Luzbelito" y "Martinis y Tafiroles" en la voz de Gapar Benegas.
Las canciones fueron alternando en la voz de Gaspar, el guitarrista Baltazar Comotto, el tecladista Pablo Sbaraglia, el guitarrista Emanuel Saenz, el bajista Fernando Nale y el saxofonista Sergio Colombo. También acompañaron Alex Lang en teclados y Luciana Palacios, que cantó "Honolulú".
En "Masacre en el puticlub" subió como invitado Lito Vitale, viejo conocido redondo. Continuó en el escenario para tocar "Mariposa Pontiac" junto a otro redondo que se sumó: Sergio Dawi. Pero la sorpresa llegó al final del show cuando comenzó "Nuestro amo juega al esclavo" y el Indio salió por las pantallas del Malvinas cantando. Al terminar la canción, Gaspar Benegas contó que la voz y el video lo grabaron especialmente para el show en el estudio del Indio junto a Baltazar Comotto y Kvk, fotógrafo personal de Solari. Así encontró la forma de estar presente en el show. El Indio siguió en pantallas con "Angel para tu soledad" para el delirio del público.
El baterista de La Mono Trío, Ramiro López Naguil, estuvo sentado en la batería hasta el ultimo tema que llegó Martín De Pas, el reemplazo de Martín Carrizo en Olavarría. Como era de esperar, cerraron con "Jijiji" y el pogo mas emotivo del mundo para ayudar a Martín Carrizo.
El baterista de La Mono Trío, Ramiro López Naguil, estuvo sentado en la batería hasta el ultimo tema que llegó Martín De Pas, el reemplazo de Martín Carrizo en Olavarría. Como era de esperar, cerraron con "Jijiji" y el pogo mas emotivo del mundo para ayudar a Martín Carrizo.
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